viernes, 11 de abril de 2014

El Coloso de Rodas

UN POCO DE HISTORIA:


El Coloso de Rodas fue una gran estatua del dios griego Helios, realizada por el escultor Cares de Lindos en la isla de Rodas (Grecia) en 292 a.C. y destruida por un terremoto en 226 a.C. 

Todo lo que se conoce sobre esta estatua se debe a las noticias que dejaron los escritores antiguos Plinio el Viejo, Polibio y Estrabón, y a las crónicas bizantinas de Constantino VII Porfirogéneta, Miguel el Sirio y Filón.

La estatua (hecha con placas de bronce sobre un armazón de hierro) representaba al dios griego del sol, Helios. Según Plinio, medía unos 32 metros.


El Coloso de Rodas, imaginado (tres veces más alto) por el grabador holandés Martin Heemskerck (1498-1574). 


Tras la muerte de Alejandro Magno a la corta (edad de 32 años), quedó dividido en varios territorios menores. Uno de ellos era Rodas, el cual controlaba el comercio en la parte oriental del Mar Mediterráneo.

En el año 305 a.C., Rodas, que en las luchas de los diádocos se había alineado con Ptolomeo I, fue invadida por el poderoso ejército de Demetrio Poliorcetes, rey de Macedonia.

Imagen idealizada del Coloso de Rodas (entre cinco y diez veces más alta que el original).

Para apoderarse de la ciudad, Demetrio mandó a construir varias torres de asedio con el fin de asaltar las murallas (este tipo de arma de asedio era denominada helépolis). La primera de estas torres fue montada en seis barcos. Este primer intento no dio resultado porque los barcos naufragaron en una tormenta antes de que la torre pudiera ser utilizada. Demetrio volvió a intentarlo con otra torre aún mayor construida sobre la tierra. Sin embargo, los defensores rodios repelieron el ataque inundando el terreno ante los muros para que la helépolis no pudiera ser desplazada.

Busto de Ptolomeo I

En el año 304 a.C. una flota enviada por Ptolomeo I, aliado de Rodas, hizo huir precipitadamente a Demetrio, quien abandonó la mayor parte de su armamento de asedio. 

Los rodios vendieron por 300 talentos los equipos de asedio abandonados.

Puerto de Rodas actualidad

Para celebrar su victoria, los rodios decidieron que Cares de Lindos (nativo de la isla, y discípulo del célebre Lisipo, quien había esculpido en Tarento una estatua de bronce de Zeus de unos 22 metros de altura) construyera una estatua gigantesca al dios Helios, protector de la ciudad. Le preguntaron al escultor cuánto costaría una estatua de 50 pies (15 metros) de altura; cuando les respondió, le preguntaron cuánto costaría una estatua del doble de altura. Él respondió que el doble, y los rodios firmaron el contrato. Cares no tuvo presente que al doblar la altura, necesitaría ocho veces más materiales. Esto lo llevó a la bancarrota y el suicidio.

Localización de Rodas 

La estatua se construyó sobre un pedestal de entre 15 y 20 metros de mármol junto al puerto con un esqueleto de hierro, forrado de bronce, consiguiendo la estatua alcanzar entre 30 y 32 metros, con una altura absoluta de prácticamente 50 metros y habría pesado unas 70 toneladas.

El coloso de Rodas fue terminado por Laques (también de la aldea Rodia de Lindos) en el 292 a.C.

Durante muchos años se creyó que la estatua había sido erigida con una pierna apoyada en cada parte del muelle de Rodas como aparece en algunas imágenes. Sin embargo, no parece que haya sido realmente así por dos razones: si hubiera sido erigida allí, se habría hundido por su propio peso; y la otra razón es que para su construcción tendrían que haber cerrado un muelle de gran importancia militar durante varios años, siendo vulnerables a ataques por mar. 

Imagen del Coloso en la película El Coloso de Rodas (1961)

Sesenta y seis años después de su construcción, en el año 226 a.C., un terremoto en Rodas generó grandes daños estructurales en toda la ciudad, quebrando la estatua de Helios a la altura de las rodillas, provocando el derrumbe de la misma. Ptolomeo III propuso la reconstrucción de la misma, pero el oráculo de Delphi sugirió que esto no se hiciera, ya que hizo creer a los habitantes de Rodas que el terremoto era la muestra de Helios de que el Coloso de Rodas había sido una gran ofensa a su deidad.
Los habitantes de Rodas decidieron dejarla acostada en el mismo lugar donde cayó por seguir el designio del oráculo. 

Así quedaron los restos de la estatua durante novecientos años aproximadamente, hasta que en el año 654 d. C. los musulmanes se apoderaron del bronce como botín en una de sus incursiones. Se dice que un judío de Edesa compró el bronce y dijo haber necesitado 900 camellos para cargarlo.

Imagen del Coloso según Dalí

La leyenda del Coloso tendió, cómo no, a agrandar sus proporciones. Durante el renacimiento el Coloso fue "descubierto" por los humanistas, al igual que el resto del arte griego, y su magnificencia fue remarcada haciéndose circular que su tamaño era tal que los barcos pasaban entre sus piernas. Pero el Coloso no necesita de mitificación: habrá de pasar la friolera de 2000 años hasta que el hombre realice otra estatua colosal que la supere (la Estatua de la Libertad).

Os dejo un breve documental (algo menos de 7 minutos) sobre ésta maravilla. ¡Disfrutarlo!


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